viernes, 2 de octubre de 2015

El invitado perfecto cuando nace un bebé

La llegada de un recién nacido suele ser un gran evento familiar. Nadie quiere perderse las primeras horas de vida. Sin embargo, no es lo más recomendable que el recién nacido reciba tantas visitas, por lo tanto si quieres ser el invitado perfecto, la primera recomendación es postergar la visita hasta que la mamá y el papá estén preparados para recibirte.La mamá necesita la privacidad para alimentar a su bebé, y en momentos que no necesariamente sabes como tomar a tu guagua no se necesita de espectadores y/o opinantes que la pongan más nerviosa aún.


Madres, padres y recién nacidos necesitan tranquilidad. Las mamás están a menudo exhaustas y lo que más quieren es descansar cuando su hijo/a está durmiendo.

En algunas salas hay más de una mamá, por lo que las visitas de una mamá pueden molestar a la otra mamá. Un entorno acogedor facilita la lactancia y el vínculo, pero si en la habitación hay mucha gente, se está descuidando las necesidades de la guagua, la mamá y el papá.

¿Cuáles son las razones para postergar esa visita?
Las guagüitas cambia la tranquilidad del vientre por el ruidoso y luminoso mundo exterior, y lo que más necesitan en las primeras horas es el contacto piel a piel, el calor de la mamá y ser amamantado. Las primeras horas son especialmente sensibles para el bebé y requiere la intimidad con su mamá, sentir su olor, su sabor, sin interferencias.

Una vez que la guagua esté en su hogar, no demos por sentado que la mamá y el papá quieren recibir visitas. La última palabra siempre les corresponde a ellos, pues pueden querer estar solos los primeros días conociendo al nuevo miembro de la familia y recuperándose del parto, en el caso de la mujer. Por lo tanto, si quieres ser el invitado perfecto:



  • Consulta a los padres cuando desean que los visiten y que sean ellos quienes te inviten. En un momento tan delicado las visitas sorpresas no son muy bienvenidas.
  • Llévale un pequeño detalle a la guagüita, pero también a la mamá.
  • No insistas en tomar el bebé, mejor preguntar y no juzgar a los padres de sobreprotectores si no quieren que otros carguen a su guagua.
  • Intenta evitar los comentarios que no son solicitados o las comparaciones con otros bebés. No critiques el modo de parto o el aspecto de la mamá. En una etapa tan sensible para la mamá, cualquier comentario de este tipo puede acrecentar su estrés.
  • Las buenas visitas son las que ayudan en las tareas de la casa o cuidando a los hermanos, si es que los hay.
  • Procura no visitar a un recién nacido si estás enfermo o sientes que te vas a enfermar.



Ya vendrán tiempos en que la mamá esté más calmada y seguramente estará muy contenta de recibir visitas y compartir la alegría del nuevo integrante de la familia.






Fuente: Chile Crece Contigo.

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